martes, 28 de junio de 2011

Mousse de yoghurt y frutos rojos sin azúcar

Me encanta el yoghurt y el otro día que visitaba uno de mis blogs favoritos, Food & Cook, en donde encontré una receta de mousse de yoghurt que adapté para que la gente que no puede comer azúcar pudiera probarlo. Esta receta es sencilla y queda muy espumosa y deliciosa, así que les recomiendo que la preparen para estos días de calor.
Mousse de Yoghurt by Trotamundos
Ingredientes
•260 gr. de yogurt
•230 gr. de crema para batir
•70 gr. de fructosa
•7 gr. de gelatina en polvo (equivale a un sobrecito o media cucharada)
•50 ml. de agua
Preparación
Empezamos hidratando la gelatina, para ello pondremos en un cuenco la gelatina en polvo y el agua, la dejaremos durante unos 5 minutos. Reservamos.
En el recipiente de nuestra batidora ponemos la crema y con el batidor de globo la vamos montando, cuando empiece a adquirir volumen empezamos a añadir la fructosa en forma de lluvia y la dejamos montar por completo.

En otro bol pondremos el yogur y lo batimos ligeramente hasta conseguir que nos quede una mezcla homogénea y lisa.
Ponemos en el microondas la gelatina hidratada y la calentamos hasta dejarla líquida, un minuto aproximadamente, y la incorporamos al yogur, lo mezclamos hasta integrar.
En seguida incorporamos la mezcla de yogur a la crema montada en dos partes con movimientos suaves para que no se nos baje el volumen de la misma.
Una vez integrada, pasamos la mezcla a los recipientes que vayamos a utilizar y lo refrigeramos al menos 6 horas antes de tomar.
 
Salsa de frutas rojas
Ingredientes
400 g de mezcla de frutas rojas (fresas, cerezas, frambuesas)
100 g de Fructosa (la cantidad puede variar según lo dulce que se desee)
Preparación
Poner las frutas con la fructosa en una olla pequeña y dejar reposar media hora para que suelten sus jugos las frutas.
Poner la olla a fuego bajo por aproximadamente 30 minutos o hasta que las frutas estén suaves.
Dejar enfriar y servir como topping para el mousse.
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lunes, 13 de junio de 2011

Kuchen de ruibarbo

Hoy estoy muy emocionada, desde hace mucho tiempo había querido probar el ruibarbo pero no había tenido suerte hasta ahora. En estos días recibí un mensaje de mi tío que decía "Encargué ruibarbo, quieres?", la verdad me sorprendí mucho y es que es un producto muy difícil de conseguir en México, de hecho no es muy conocido por estos lugares. Así que ni tarda ni perezosa contesté que "siiiiiiiiiiii", qué iba a hacer con él luego, no lo sabía, de hecho me costó varios días y algunas horas en el internet buscar recetas, para decidir cual sería la mejor forma de prepararlo. Finalmente, ayer se me iluminó el cabeza y después de leer cuales eran los mejores ingredientes para combinarlo, decidí que haría una receta que ya tengo publicada con el nombre de Elke's apfel kuchen y que la única diferencia es por supuesto la fruta que le puse al pastel.
Como esta era la primera vez que me enfrenteba a preparar ruibarbo, leí un poco sobre su origen, sabor, textura, consistencia y sobre los procesos que se deben seguir para su prepararción. Así que les cuento lo que aprendí. El ruibarbo al parecer es originario de Ucrania y después fue llevado a Rusia y otros países de Europa oriental en donde se inició su consumo en mayor cantidad. Posteriormente fue llevado por inmigrantes europeos a América. Generalmente se prepara de forma dulce y cocido, aunque leí que se puede comer crudo (incluso lo probé y tiene un sabor ácido pero no es desagradable), entre otras cosas también me enteré de que la última fecha de cosecha es en junio porque tiene una gran cantidad de ácido oxálico, que me encantaría explicarles exactamente que es pero de lo que leí no entendí casi nada, sólo que lo contienen algunos alimentos como el ruibarbo, las espinacas y la miel de abeja, que en pocas cantidades no es nocivo. Sin embargo, en el caso del ruibarbo, al pasar la época de cosecha éste ácido se concentra y puede resultar muy tóxica la planta si se consume fuera de temporada.
Actualmente se cultiva en Europa y en América del norte, principalmente en Canadá en donde el color de los tallos es muy rojo. En el caso del ruibarbo que yo conseguí, la mayor parte del tallo era verde y sólo la parte cercana a la raíz era rojiza, a simple vista era muy semejante al apio.
Entre los consejos para su preparación encontré:
-Que había que quitar un poco de los hilachos que tiene (las fibras) lo que hice fue cortar las orillas y jalar hacia mi con la parte filosa de un cuchillo y se desprendían con facilidad esos hilos o fibras que tiene, lo malo es que lo poco que tenía teñido de rojo también se le quitó y quedaron prácticamente verdes.
-Otro consejo fue que como es muy ácido se debía cortar y agregarles un poco de azúcar y dejarlos reposar un  rato, lo que le quitará un poco la acidez.
-Había quien decía que se debía de cocer un poco antes de colocarlo en tartas y pasteles, sin embargo yo lo puse crudo directamente sobre la masa y se coció perfectamente, quedó muy suave, así que este consejo creo que depende del tiempo de cocción de su tarta o pastel, la que yo hice estaba en el horno una hora y eso bastó para que quedara suave.
-Una recomendación más era que si queríamos que nuestro ruibarbo quedara más rojo (como el canadiense) podíamos agregar algo de colorante a los tallos para que se pintaran. Sin poder evitar la tentación de que mis tallos tuvieran ese tono rojo divino, agregué unas gotitas de colorante vegetal rojo, pero el resultado fue que mis tallos no se pintaron, salvo un poco en las partes en donde estaban los cortes así que este tip se lo pueden saltar. 
Para no hacerles más larga la historia, preparé el pastel siguiendo la receta que mencioné antes y sólo me queda decir que el resultado ha sido asombroso. El sabor del ruibarbo, con ese toque ácido tan particular combinado con los otros sabores discretamente dulces convirtieron a este sencillo kuchen en una maravilla.
Ahora que ya se en donde encontrar el ruibarbo y que conozco un poco más sobre su preparación voy a tratar de incursionar en otras recetas que lo tengan como ingrediente. Que por cierto, en mi búsqueda de recetas me encontré una mezcla de carnes (faisán, conejo y pato) preparadas con verduras y ruibarbo, habrá que ver como queda.
Los invito a que preparen la receta, es sencilla y seguro les va a gustar.

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